Avanza la renovación de senderos interpretativos en zonas arqueológicas como Chichén Itzá

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MÉRIDA, Yuc.- Este lunes, el Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) informó qué hay un buen avance en la renovación de senderos interpretativos en las zonas arqueológicas cercanas a la ruta del Tren Maya.

De manera general, el INAH contempla renovar los senderos de 34 espacios, incluidas las 28 zonas arqueológicas inscritas en el Promeza, algunas de ellas relevantes para el turismo global, como Chichén ItzáCobá y Uxmal.

Al día de hoy, en el Tramo 1 (que va de Palenque a Escárcega) ya se cuenta con 100% de senderos interpretativos renovados; en el tramo 2 (que va de Escárcega a Calkiní) el avance es de 30%; en los tramos 3 y 4 (Calkiní-Izamal, Izamal-Cancún) superior a 60%; y 15% en los tramos 5, 6 y 7 (todos en Quintana Roo).

De acuerdo con la directora de Operación de Sitios, María Guadalupe Espinosa Rodríguez, los senderos interpretativos abarcan dos rubros: por un lado, la señalética y por otro, los cedularios.

Las cédulas se agrupan en tres tipos: las introductorias, diseñadas para recibir y brindar un primer acercamiento de cada sitio al público; las temáticas, con datos sobre las características arquitectónicas y el medioambiente de las zonas arqueológicas; y las cápsulas, que dan detalles de algún edificio, elemento decorativo u otros aspectos particulares.

Cédulas

Cada cédula cuenta con textos breves y amenos, escritos con un texto principal en español y con traducciones al inglés y a un idioma indígena, el cual varía de acuerdo con cada región. 

Por ejemplo, en las zonas arqueológicas ubicadas en el Tramo 1 del Tren Maya, como Palenque, la lengua indígena es el chol, debido a su predominancia entre la población local, mientras que en sitios cercanos al Tramo 4, como Chichén Itzá y Ek’ Balam, los datos se presentan en maya yucateco.

A fin de lograr lo anterior, se cuenta con la participación de arqueólogos, antropólogos, etnólogos, lingüistas, así como especialistas en arquitectura, ingeniería y diseño gráfico, quienes han colaborado en la composición material y el diseño de las señalizaciones.

Estos materiales, concluyen, no sólo garantizan una adecuada durabilidad ante condiciones de humedad, lluvia u otros factores que predominan en el sureste del país, sino que facilitan que los textos explicativos puedan sumar recursos de apoyo, como fotografías, levantamientos arquitectónicos o impresiones hechas a partir de reconstrucciones 3D y otras innovaciones tecnológicas.